Ciro y todos
Por: Juan Sebastián Arias Palomá.
“Mi infancia fue muy cruel, yo no tuve mamá, yo me crie solo”
Ciro Galindo-de 65 años- de piel mulata, desgastada de tanto andar con voz entrecortada y débil de tantos alaridos que tuvo que expresar en el pasado, nos cuenta que su vida ha sido un flagelo; el cual, solo Dios y por fortuna su hijo menor lo acompañan.
Tolimense (Coyaima) de nacimiento y llanero por presión-por culpa de la cruzada conservadora a liberales-es un desplazado que la Serranía de la Macarena vio como uno de sus hijos (Jhon) se perdía en sus aguas turbias; pero el conflicto armado sería el estallido de Ciro en sus vicisitudes.
Rebobina su infancia en trabajos de jornalero, granjero y mensajero por las tierras del Departamento del Meta. A pesar de no acceder a la educación, el trabajo duro lo caracterizó, ganándose el dinero para el diario vivir de una manera honrada.
Años después, conformó un hogar al lado de Anita de Galindo, proveniente del Guaviare; mujer que lo acompañaría gran parte de su vida y responsable de las plegarias que lo harían resiliente al conflicto armado. Fruto de ese amor saldrían sus hijos Jhon, Elkin y Esneider.
Elkin, también perdería su vida, abandonando a su familia por culpa de todo lo que se denomine fuerzas armados. Y peor aún, por querer un futuro mejor a kilómetros de la militancia. Tanto paramilitares y guerrilla (insurgentes), como ejército y policía (Estado), laceraron la integridad de esta familia humilde.
“Yo no quería irme pa la guerrilla. Me preguntaba qué era lo que estaba pasando y con lo de mi hermano me sentí mal, tenía ganas de quitarme la vida” —dice Esneider en Ciro y yo.
Esneider, único sobreviviente de la descendencia Galindo, qué burlando atentados propinados en Bogotá y Villavicencio por paramilitares y guerrilla; se escabulliría de la muerte, renaciendo como ave fénix para contarle a las víctimas y nuevas generaciones que la vida te da segundas oportunidades.
Finalmente, el testimonio abrumador de dos hombres-Ciro y Esneider Galindo- que lamentaron la zozobra de la guerra que desencadenó el odio entre hermanos de un mismo territorio. Acto qué, motivó su enfoque social para conformar una fundación Ciro y Todos. Propiciando la entereza de seguir adelante, siendo el aliento de nuevas generaciones de victimas que no ven la luz al final del túnel y que ellos con esperanza, regresan con una sonrisa.
Colofón:
“Al final de las historias de cine, tiene que haber esperanza. Y con Ciro y Esneider, prevalece” – Miguel Salazar (director)
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Cinexcusa: 13 años pensando el país desde el sur colombiano
Por: Gustavo Patiño
Luego de un día lleno de ajetreo, causa de los ajustes de los últimos detalles, el equipo de producción del Festival abrió las puertas del auditorio Olga Tony Vidales, en la Universidad Surcolombiana. Es el inicio de la versión número trece del festival de Cine de Neiva Cinexcusa iniciado en el 2006 y el cual tendrá, en esta oportunidad, como tema central el Narcotráfico.
El conflicto armado interno que ha vivido el país por más de seis décadas, ha encontrado en el narcotráfico un acelerante que ha complejizado aún más la guerra, convirtiéndose en una de las causas de desplazamiento, muertes y más dolor. En horas de la mañana de este lunes, Ciro Galindo y su hijo Ciro Esneider Galindo, protagonistas del documental ‘Ciro y yo’, conversaron con nuestro equipo de prensa sobre el conflicto armado, el narcotráfico, sus experiencias y, sobretodo, el perdón como herramienta fundamental para la construcción de un país en paz.
Don Ciro, un humilde campesino de tez morena y voz pausada, fue víctima de la guerrilla de las Farc, de los paramilitares y del Estado colombiano. “Yo creo que el perdón es fundamental para la reconciliación del país. Para mí es muy bonito poder ver el documental y a cada uno de los integrantes de mi familia, esto me ha ayudado a seguir adelante y entender que esto que me pasó a mí y a mi familia, sigue pasando, le sigue pasando a muchas personas (…) para mi es importante el perdón, porque así podremos avanzar en la construcción de un país mejor, yo siempre digo que perdón sí, pero olvido no, porque recordando es cómo podemos dejar de repetir”, aseguró.
Hacia las seis y cuarto de la noche, el principal escenario del Festival, el auditorio de la Universidad Surcolombiano empezó a llenarse con los asistentes a la apertura de 13° del Festival de Cine de Neiva Cinexcusa. Hacia las siete de la noche, inició el evento con las palabras del vicerrector administrativo, quien felicitó a los codirectores del festival en nombre de la rectora Nidia Guzmán Durán.
Posteriormente Hernando Flórez, codirector del Festival, reflexionó sobre el camino recorrido en estos trece años, “podría decir que el Cinexcusa es un cineclub que se convirtió en un festival, un festival que, desde el cine, quiso hablar sobre la actualidad del país. Trece versiones después, somos un festival que piensa la realidad del país desde el sur colombiano. En esta versión número trece decidimos poner sobre la mesa un tema polémico pero necesario para entender la realidad del país: el Narcotráfico. Todos los invitados, artistas y académicos estarán discutiendo este tema y las implicaciones que tiene en la realidad colombiana, los invitamos a ustedes para que participen con nosotros y estén en las discusiones” apuntó.
Luego de las palabras de Hernando, inició la proyección del documental ‘Ciro y Yo’, un íntimo retrato de la familia de Ciro Galindo, narrado en primera persona por el director del film, Miguel Salazar, don Ciro y su hijo Ciro Esneider. En el audiovisual, los asistentes pudieron escuchar de la voz de Miguel, Ciro y su hijo, el horror de la guerra en blanco y negro, sin importar quién es el victimario y cuál es su color político. Sin embargo, el testimonio de los Galindo va más allá del sufrimiento de la guerra en carne propia, habla de la esperanza a toda costa, a pesar de cualquier dificultad, “hemos tenido la oportunidad de ser escuchados, de que nos vean y vean el documental en todo el país”, afirmó Esneider en horas de la mañana de este lunes, “queremos ayudar a otras personas que pasaron y están pasando por lo que nosotros pasamos, por eso estamos haciendo una fundación para ayudar, al principio en los llanos, pero ya por todo el país, una fundación que se llama Ciro y Todos”.
Luego de una ovación de pie que duró un minuto, don Ciro y Esneider se dispusieron a conversar con Luis Fernando Pacheco, director de la Oficina de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Neiva. Es sorprendente como, a pesar de ser víctima de la guerrilla y haber sido revictimizado por los paramilitares y el Estado, las palabras de don Ciro, pausadas y llenas de emoción luego de ver el documental, son palabras esperanzadoras, “es triste para mí, todavía no lo supero, pero me da una alegría muy grande el acompañamiento de Colombia y del mundo entero, porque este documental le está dando la vuelta al mundo, es algo que me llena de mucha alegría, porque con ver el documental sé que estoy haciendo un aporte muy grande porque nosotros como población civil tenemos que insistir y quitarle el argumento a quienes por la vía de las armas creen que se hacen las cosas. Esto no va a ser mañana ni pasado mañana, pero sí tenemos que luchar para que acabe esta guerra sin sentido y que nuestros niños no tengan que volverla a sufrir. No me queda sino agradecerles muchísimo a ustedes el acompañamiento y decirles que vamos pa’ lante”, aseguró.
El testimonio de don Ciro y su hijo, sus vidas, y lo que va a ser de ellas de ahora en adelante, se convierte en insumo para que podamos ver hacia nosotros mismos como país, comprendamos lo que significa de verdad la guerra y por qué debemos avanzar.
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Selección Oficial Competencia Nacional de Cortometrajes
Este año la convocatoria recibió 80 trabajos de todas las regiones del país. Los nombres de los ganadores se conocerán el viernes 26 octubre durante la clausura del Cinexcusa.
Esta semana el pre-jurado de la Competencia Nacional de Cortometrajes dio a conocer los 18 trabajos que competirán por los premios a Mejor Documental y Mejor Ficción. Todas las obras serán proyectadas en el 13º Festival de Cine de Neiva Cinexcusa del 22 al 26 de octubre. Los dos ganadores se darán a conocer en el cierre del Festival y cada uno recibirá un premio de $1.000.000 (mcte) y un diploma firmado por la organización del evento.
“La Competencia Nacional de Cortometrajes es una apuesta por la realización en todo el país. Además, es una de las secciones que más apreciamos porque es donde se ven más claramente las apuestas estéticas y narrativas de los nuevos realizadores colombianos. Este año la preselección fue muy exigente, recibimos trabajos de muy buena calidad y de todo el país: Antioquia, Atlántico, Santander, Meta y por supuesto Huila”, compartió Luis Manrique, co-director del Festival.
Los ganadores de la competencia serán elegidos por un jurado integrado por Augusto Bernal, Armando Russi y Jerónimo Rivera. Russi es profesor de teoría e historia del cine, es conductor del programa Alucine en UN Radio y experto en cine alemán y brasilero. Bernal es sociólogo, crítico de cine y fundador de la Escuela Black María. También es profesor en universidades como la Nacional, Los Andes y Externado. Rivera es crítico de cine y profesor universitario. Es Especialista en Dirección Escénica para Cine y TV de la Escuela de Cine de San Antonio de Los Baños (Cuba), y Magister en Educación de la Universidad Javeriana.
Esta es la lista completa de seleccionados:
Categoría Documental:
En el patio (Antioquia)
Encantos, la magia del páramo (Santander)
Ell@s (Atlántico)
La pata (Nariño)
Pescador (Guajira)
Reconocer (Valle del Cauca)
Tierra ajena (Cundinamarca)
Voces del olvido (Huila)
Categoría Ficción:
Buena actitud (Huila)
Buena fe (Cundinamarca)
Color madera (Boyacá)
Era (Huila)
El cuatro – Caminando entre cuerdas (Meta)
La hoguera (Caldas)
Se vale soñar (Cauca)
Skai (San Andrés)
U.P.A (Cundinamarca)
Vital (Huila)
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