CINEXCUSA: 16 Años Contando Historias
Por: Walter Steven Villabon Trujillo
Un pequeño resumen
El viernes 29 de octubre se dio por terminado la 16° versión del Festival de Cine Cinexcusa, que este año tuvo como tema central “ambiente y sostenibilidad”. Los 27 invitados que formaron parte del Festival este año fueron personas con proyectos cercanos al medio ambiente, al cine, a la historia, el feminismo, las causas sociales, ganadería, periodismo entre otros.
Esta vez las funciones no solamente se dieron en la Universidad Surcolombiana, que era la ubicación principal de las funciones. Hubo proyecciones en el restaurado Teatro Pigoanza, un sitio con mucho pasado y amado por la población Neivana, sino que también, hubo presencia en 10 colegios de primaria y secundaria de las 10 comunas de la ciudad, entre ellos estaban: La Institución Educativa Rojas Trujillo, La Normal, María Cristina Arango, Ceinar e INEM. Cine gratuito, público y diverso. Por una semana los habitantes de la ciudad de Neiva tenían la agenda ocupada con el Festival.
Este año no solamente fue distinto por las locaciones en las que se presentó el Cinexcusa y el reto de hacer proyecciones presenciales con conversatorios virtuales. Por primera vez su evento de cierre fue un concierto de dos proyectos musicales locales, “Pechan Project” y “Felipe y los planetas”, contando con la participación de más de 300 personas.
Hoy podemos decir que el Cinexcusa sigue siendo un festival diverso, gratuito y cultural, que abre las puertas a nuevas personas e impulsa los sueños de la gente.
Pequeños pasos para un gran comienzo
El Cinexcusa no siempre fue el Cinexcusa, todo esto comenzó en el 2004, con el sueño de 4 estudiantes de la Universidad Surcolombiana en un sitio reconocido del Alma Mater. En ese momento se juntaron Luis Manrique, Hernando Flórez , Héctor Martinez y Ramiro Méndez, que compartían las ganas de crear cosas, de hacer en ese momento su primera película. Así fue cuando empezaron tareas; escribieron el guion, armaron la estructura, se reunían periódicamente, buscaron personas que les pudiesen ayudar, utilería y el resto de las cosas necesarias para comenzar a grabar. Pero esto se frenó en el momento en que este grupo de estudiantes se dio cuenta de que no sabían nada de cine y que debían aprender mucho más antes de intentar aventurarse. Así que consumieron cine, alquilaban películas y cuando menos se dieron cuenta, en 40 días habían visto más de 100 producciones. Después de eso, supieron que tenían un amplio repertorio de películas, algo debían hacer con eso.
El Cine-Club Imagen
En el 2005 estos 4 estudiantes tomaron la decisión de crear el cine club “Imagen”, pero este iba a ser distinto a los cines club de la Universidad en ese momento. El espacio de proyección de los otros era en “Las Agoras”, a diferencia de “Imagen” que proyectaba desde un salón de clases. Se buscaba de esta manera poder tener una experiencia lo más cercana a una sala de cine. En la primera proyección tuvieron más de cuarenta asistentes, todo un récord para los cineclubes universitarios del momento. Tras un semestre de proyecciones y al ver que el público crecía, decidieron hacer su primer evento, toda una semana de cine que bautizaron: “Semana Starwariana”. En ella analizaron las 2 primeras trilogías de esta saga y al igual que el Cinexcusa hoy, llevaron invitados a los espacios, para analizar las producciones bajo distintos focos, lo económico, cultural, político, hasta lo sonoro. Así comenzó el Cinexcusa, con pequeños espacios en los que participaban poco más de 40 personas, con miniciclos en distintas temáticas y en los salones de clases.
El gen del Cinexcusa
Contar historias ha sido unos de los principales objetivos del Cinexcusa y por 16 años seguidos es lo que se ha hecho, pero ¿quiénes han sido estos relatores? Comienzan por todos los patrocinadores que confiaron en un primer momento en el Cinexcusa sin niguna condición, permitiéndole al Festival mantener autonomía en todas sus proyecciones y decisiones, por ello es importante mencionar este apoyo. Por otro lado, el público del Cinexcusa, quienes se han apropiado por años del Festival, que incluso cuando no es octubre usan sus camisas, sus botones, sus manillas, sus gorras; que después del San Pedro a mitad de año, el Cinexcusa es unos de los eventos culturales más grandes que se mencionan en la ciudad y que siempre la gente comparte lo mucho que esperan esta época del año. Se nota que el Cinexcusa le pertenece a Neiva, porque nació en ella y nació en su universidad pública.
El Cinexcusa no es un festival de alfombra roja, no es un festival elitista. No se buscó que fuese como un Cannes o Venecia, pero tampoco se busca ser un espacio solo local. Este encuentro siempre ha tenido algo que le caracteriza del resto y son sus invitados, las personas de las regiones que se han traído y han contado sus historias en primera persona. Por el Festival han pasado campesinos, monjas, trabajadoras sexuales, víctimas del conflicto armado, gente que lidera y ha liderado procesos y luchas sociales. También académicos, cineastas, ganadores de distinguidos premios. El público no solo ha escuchado historias a través de las producciones, han recibido historias humanas desde las experiencias de todos los invitados, logrando que el Festival de Cine de Neiva Cinexcusa lleve contando historias durante 16 años y acercándose cada vez más a las personas.
El año de la Pandemia
Unas de las palabras que más sonaron durante la pandemia a consecuencia de la Covid-19 fue “repensarse” y fue ese proceso en donde todas las personas decidieron adaptarse al encierro, a la virtualidad, a su nuevo estilo de vida, porque de lo contrario no hubiesen podido lidiar con todo lo que trajo el Coronavirus. El Cinexcusa no fue la excepción, al ser un evento normalmente con público e invitados presenciales y el haber tenido un año de solo virtualidad, el Festival tuvo el enorme reto de adaptarse también y rehusarse a ausentarse por primera vez. Esto llevó a implementar estrategias digitales, la interacción, las redes sociales, el meme, herramientas que permitiesen acercar más a la comunidad con el encuentro y su desarrollo, esto fue un éxito, el crecimiento del ecosistema digital del Cinexcusa fue muy evidente. La virtualidad le abrió las puertas a invitados de talla internacional y nacional que quizá no contaban con el tiempo para viajar a Neiva. Así fue posible tener como invitados en esta 16° edición a escritores como Elena Poniatowska y Martín Caparros, y a cineastas como Icíar Bollaín e Isabel Coixet. El Cinexcusa pudo “repensarse” y “readaptarse”.
Aún no se conoce la temática del próximo año, pero algo sí es seguro, cada año es distinto al otro y la espera siempre valdrá la pena porque el Festival seguirá creciendo y cambiando.
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