Por: Gustavo Patiño
Luego de un día lleno de ajetreo, causa de los ajustes de los últimos detalles, el equipo de producción del Festival abrió las puertas del auditorio Olga Tony Vidales, en la Universidad Surcolombiana. Es el inicio de la versión número trece del festival de Cine de Neiva Cinexcusa iniciado en el 2006 y el cual tendrá, en esta oportunidad, como tema central el Narcotráfico.
El conflicto armado interno que ha vivido el país por más de seis décadas, ha encontrado en el narcotráfico un acelerante que ha complejizado aún más la guerra, convirtiéndose en una de las causas de desplazamiento, muertes y más dolor. En horas de la mañana de este lunes, Ciro Galindo y su hijo Ciro Esneider Galindo, protagonistas del documental ‘Ciro y yo’, conversaron con nuestro equipo de prensa sobre el conflicto armado, el narcotráfico, sus experiencias y, sobretodo, el perdón como herramienta fundamental para la construcción de un país en paz.
Don Ciro, un humilde campesino de tez morena y voz pausada, fue víctima de la guerrilla de las Farc, de los paramilitares y del Estado colombiano. “Yo creo que el perdón es fundamental para la reconciliación del país. Para mí es muy bonito poder ver el documental y a cada uno de los integrantes de mi familia, esto me ha ayudado a seguir adelante y entender que esto que me pasó a mí y a mi familia, sigue pasando, le sigue pasando a muchas personas (…) para mi es importante el perdón, porque así podremos avanzar en la construcción de un país mejor, yo siempre digo que perdón sí, pero olvido no, porque recordando es cómo podemos dejar de repetir”, aseguró.
Hacia las seis y cuarto de la noche, el principal escenario del Festival, el auditorio de la Universidad Surcolombiano empezó a llenarse con los asistentes a la apertura de 13° del Festival de Cine de Neiva Cinexcusa. Hacia las siete de la noche, inició el evento con las palabras del vicerrector administrativo, quien felicitó a los codirectores del festival en nombre de la rectora Nidia Guzmán Durán.
Posteriormente Hernando Flórez, codirector del Festival, reflexionó sobre el camino recorrido en estos trece años, “podría decir que el Cinexcusa es un cineclub que se convirtió en un festival, un festival que, desde el cine, quiso hablar sobre la actualidad del país. Trece versiones después, somos un festival que piensa la realidad del país desde el sur colombiano. En esta versión número trece decidimos poner sobre la mesa un tema polémico pero necesario para entender la realidad del país: el Narcotráfico. Todos los invitados, artistas y académicos estarán discutiendo este tema y las implicaciones que tiene en la realidad colombiana, los invitamos a ustedes para que participen con nosotros y estén en las discusiones” apuntó.
Luego de las palabras de Hernando, inició la proyección del documental ‘Ciro y Yo’, un íntimo retrato de la familia de Ciro Galindo, narrado en primera persona por el director del film, Miguel Salazar, don Ciro y su hijo Ciro Esneider. En el audiovisual, los asistentes pudieron escuchar de la voz de Miguel, Ciro y su hijo, el horror de la guerra en blanco y negro, sin importar quién es el victimario y cuál es su color político. Sin embargo, el testimonio de los Galindo va más allá del sufrimiento de la guerra en carne propia, habla de la esperanza a toda costa, a pesar de cualquier dificultad, “hemos tenido la oportunidad de ser escuchados, de que nos vean y vean el documental en todo el país”, afirmó Esneider en horas de la mañana de este lunes, “queremos ayudar a otras personas que pasaron y están pasando por lo que nosotros pasamos, por eso estamos haciendo una fundación para ayudar, al principio en los llanos, pero ya por todo el país, una fundación que se llama Ciro y Todos”.
Luego de una ovación de pie que duró un minuto, don Ciro y Esneider se dispusieron a conversar con Luis Fernando Pacheco, director de la Oficina de Paz y Derechos Humanos de la Alcaldía de Neiva. Es sorprendente como, a pesar de ser víctima de la guerrilla y haber sido revictimizado por los paramilitares y el Estado, las palabras de don Ciro, pausadas y llenas de emoción luego de ver el documental, son palabras esperanzadoras, “es triste para mí, todavía no lo supero, pero me da una alegría muy grande el acompañamiento de Colombia y del mundo entero, porque este documental le está dando la vuelta al mundo, es algo que me llena de mucha alegría, porque con ver el documental sé que estoy haciendo un aporte muy grande porque nosotros como población civil tenemos que insistir y quitarle el argumento a quienes por la vía de las armas creen que se hacen las cosas. Esto no va a ser mañana ni pasado mañana, pero sí tenemos que luchar para que acabe esta guerra sin sentido y que nuestros niños no tengan que volverla a sufrir. No me queda sino agradecerles muchísimo a ustedes el acompañamiento y decirles que vamos pa’ lante”, aseguró.
El testimonio de don Ciro y su hijo, sus vidas, y lo que va a ser de ellas de ahora en adelante, se convierte en insumo para que podamos ver hacia nosotros mismos como país, comprendamos lo que significa de verdad la guerra y por qué debemos avanzar.