Por: Laura Prada
Luego de la presentación de los videos patrocinadores y de otro de los cortometrajes que se encuentra en competencia, ella realiza una mirada panorámica e inicia diciendo: “Puedo ver, que el Festival Cinexcusa moviliza a cantidad de jóvenes aquí en Neiva”
El segundo día del Festival de Cine de Neiva Cinexcusa va llegando a su fin y los interesados en participar de la tercera charla y proyección de la jornada se encuentran emocionados fuera del auditorio Vidales; mientras tanto los equipos de producción y de prensa se preparan para las últimas horas.
Buscando llevar un ejercicio ameno y de conversación con el público, María Teresa empieza mostrando imágenes de migrantes venezolanos que se encuentran en la ciudad de Neiva y algunos vídeos sobre noticias xenofóbicas que se presentan en el país, seguido de ello lanzó preguntas sencillas que con la mayor rapidez fueron respondidas por los asistentes.
Con una charla dinámica que logró captar la atención de todos aquellos que se encontraban en la sala, Ronderos explicó con detalle que la migración no solo se da en territorio americano o solo entre Colombia y Venezuela, sino que es algo que se da alrededor de todo el mundo, por motivos de crisis e incluso académicos. Para resaltar la xenofobia que se presenta en nuestro país, María Teresa menciona que “Colombia ha sido un país emigrador, un país que saca emigrados”
Para los estudiantes de colegios públicos, el Cinexcusa acertó con la temática central de este año ya que “Un festival que acoge a tanta gente como es Cinexcusa tiene la capacidad también de socializarle a las personas y hacer que se sensibilicen mucho ante la realidad”, Arlen Xiomara Charry, Personera estudiantil del colegio Inem.
Para finalizar la noche, María Teresa brindó unos tips para no caer en el error de viralizar noticias falsas sobre los migrantes a nivel mundial. Su presentación cerró con una serie de preguntas que le realizaron los asistentes sobre el tema de los venezolanos y ella con firmeza nos invitó a pensarnos que todos somos hijos de migrantes y que debemos dejar de ser “La migración de espanto.”