Medioambiente, cine y teatro en el cierre del Cinexcusa
La reflexión sobre el papel del medioambiente y las preocupaciones frente a él en el posconflicto, el cine en la construcción de memoria y el teatro como espejo para la humanizar el posacuerdo, fueron los temas con los que finalizó la 12° versión del Festival de Cine de Neiva Cinexcusa.
Por: Gustavo Patiño
La apertura del día estuvo a cargo de Olmedo Polanco, Comunicador Social y Periodista e Historiador, quien en una charla amena con Germán Darío Rodríguez, Gerente de Aguas del Huila; y Hernando Ruíz, Gerente de Electrohuila, indagó sobre los retos del departamento del Huila y la región surcolombiana en el posacuerdo desde la perspectiva del medioambiente. El conversatorio contó con la participación de estudiantes de diferentes colegios, quienes manifestaron a los ponentes sus preocupaciones sobre este tema y el desarrollo económico del departamento y la región.
“Hoy por hoy estamos viendo inversiones que se hicieron con recursos públicos en un momento determinado sin tener en cuenta la importancia del componente ambiental, el cambio climático, por ejemplo, hoy tenemos sistemas de bocatomas que en época de verano reducen su caudal y cuando estamos en invierno, ante las crecientes, son arrasadas por los caudales, se nota la falta de una política ambiental”, apuntó el gerente de Aguas del Huila. “Yo creo que el problema del desarrollo integral en el país parte de los errores que se han cometido en la dualidad urbano rural, ha habido una generación, la clase política se acostumbró a creer que el voto estaba en la ciudad y no en el campo, por eso las políticas se han desarrollado más en las ciudades que en el campo y ahora tenemos las dificultades ambientales allá”, agregó Hernando Ruíz.
‘Hay que formar públicos’: Camilo de la Cruz
Antes de que fuera proyectada la película ‘La semilla del silencio’ Camilo de la Cruz compartió en un conversatorio con Edinson Bolaños, periodista de El Espectador, hablando sobre el proceso de construcción de la película, los factores que generaron su inspiración y el problema con la producción de cine colombiana, “aunque me apoyé en una realidad del país, lo que quería hacer era una película de género y las cosas que suceden en el género, allí se encuentra el espionaje, todo lo que uno encuentra en la película, que haya habido algún elemento en la trama que tenga que ver con la realidad colombiana, es otra cosa”, afirmó de la Cruz cuando fue indagado por los factores que influyeron en la inspiración para la película.
Frente a las dificultades del cine colombiano en las taquillas y los medios al interior del país, “yo creo que hay varias situaciones para que el buen cine colombiano no sea tan popular en nuestro país, también hay algunos medios y sectores a los que no les interesa que películas como esta sean vistas en la televisión”, afirmó De la Cruz, “en Colombia hay una falta de formación de público, las películas colombianas a las que va más la gente a cine es a las de humor, es formación desde las escuelas y colegios para que las personas de aprender a valorar esto”, enfatizó.
Al referirse sobre el rol del cine en la actualidad del posconflicto, afirmó que el rol de este es el de crear memoria, “de una u otra manera, el cine se convierte en un testimonio de la historia del país, queda como un documento para la posteridad, tiene un rol que humaniza porque nos acerca a las historias de las demás personas, de quienes han sufrido este conflicto. El arte en general, ayuda a fabricar esa memoria, porque recrea lo que ocurre, yo sí creo que el arte, aunque no tiene que estar comprometido con la memoria, pero si tiene que tocarla”.
La Usco se vistió de teatro
En el Hall de la Universidad Surcolombiana, desde las seis de la tarde se dispusieron más de 150 personas para disfrutar del cierre de nuestro 12° Festival de Cine de Neiva Cinexcusa, a cargo del Casa Teatro Estudio Alcaraván, del que hace parte Álvaro Rodríguez, uno de nuestros invitados de lujo. La obra presentada fue ‘La Caída de las Águilas’ que narra la historia de la masacre de El Salado, uno de los delitos más atroces de los paramilitares en nuestro país.
La obra, una de las diez mejores en Colombia, ha sido presentada en diversas partes del territorio nacional, incluyendo algunas zonas veredales de las Farc. “Hemos estado en lugares donde había militares, guerrilleros, gente de la ONU, personas que ni siquiera sabían qué era el teatro, ha sido una experiencia muy bonita, muy gratificante”, afirmó uno de los actores que hace parte del elenco.
La puesta en escena, de siete largos telones, y el vestuario aparentan estar empantanados, como tratando de expresar lo reprochable que fue el asesinato y desplazamiento de los habitantes de este pueblo. En medio de varias de las escenas que la componen y mientras se desarrollan los diálogos entre los personajes, se escucha el sonido de unas águilas, obligando a que los presentes en el escenario se tiraran al piso y augurando la tragedia que sobrevino sobre el pueblo.